VTV vehicular, nuevo laboratorio móvil
Hacia la movilidad sustentable y junto a la empresa Control Vehicular Argentino (CVA), el INTI inauguró una cabina de verificación técnica vehicular.
Instalada en el playón del Parque Tecnológico Miguelete (PTM) de San Martín, provincia de Buenos Aires, cuenta con el equipamiento necesario —aportado por CVA— para realizar las pruebas de frenado, amortiguación y medición de gases, tanto en vehículos convencionales como eléctricos habilitados para la circulación.
El Organismo de Certificación del instituto otorgó cuatro Certificados de Conformidad de Aptitud Técnica, un hito que a la empresa le permitió posicionar su marca ante las competencias nacionales e internacionales para ingresar a distintos mercados del mundo.
La CVA diseña, fabrica y comercializa sus propios equipos a plantas de verificación, concesionarias de automotores, talleres de reparación y centros de diagnóstico.
Cuenta con tres patentes registradas en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI), sobre tres de sus creaciones: una máquina para medición y diagnóstico de suspensión y amortiguación automotor; un banco de accionamiento hidráulico para prueba de frenos de vehículos automotores; y una máquina de diagnóstico de suspensión de un vehículo automotor.
Sandra Mayol, presidenta del INTI, remarcó “con una visión más integral respaldamos este cambio de paradigma energético, que vincula producción, tecnología y un enfoque ambiental”. Y agregó, “el INTI es la base tecnológica para el desarrollo industrial y desde los organismos dependientes del Ministerio de Economía, conducido por Sergio Massa, apostamos al desarrollo productivo y al capital humano que tenemos en el país”.
El titular de CVA, Constantino Abella, agradeció al instituto tecnológico por “defender y apoyar permanentemente a la industria nacional”y puntualizó “la necesidad de avanzar hacia un modelo de producción y consumo menos contaminante”.
El proyecto del laboratorio móvil constituye un aporte al cambio de paradigma en el transporte de carga y de personas. Esa transformación supone un cambio en el sistema de controles a realizar, a fin de ajustarse a los nuevos criterios y tipos de movilidad.
Este laboratorio resulta una importante contribución estratégica para el desarrollo de la industria automotriz local. Promueve la homogeneización en la circulación de los vehículos con los nuevos tipos de motorización, en los que resulta necesario validar protocolos de trabajo y generar equipamientos para su control.
Se podrán transferir estos avances en las verificaciones habituales de motos, city-cars, automóviles o camionetas, de fabricación original o reconvertidos post-circulación. La aplicación de normas para este tipo de pruebas, controles e inspecciones de exactitud en los puntos críticos apunta a potenciar la seguridad en la circulación de estos vehículos, lo que favorece tanto a usuarios y peatones, como a los talleres de reparación o conversión y al sector productivo vinculado.