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Proyectada la inauguración del puente que uniría Paso de los Libres con Uruguayana, en Brasil, para el 12 de
octubre de 1945 y para evitar complicaciones en el empalme se empezó a estudiar el cambio en todo el territorio.
Fue entonces el Automóvil Club Argentino quien empezó una campaña con ese objetivo luego de que el
ingeniero Nicanor Alurralde fuera a estudiar el sistema de circulación de los Estados Unidos.
El decreto final que oficializó el cambio
de circulación fue firmado por Juan
Pistarini, ministro de Obras Públicas
del ex presidente de facto, Edelmiro J.
Farrell.
Desde hace 77 años se maneja en toda
la Argentina, con volante a la izquierda
con sentido de circulación con autos
ubicados sobre la derecha a excepción
de las Islas Malvinas.
Esta fecha tiene el objetivo de fomentar
la educación sobre esta materia como
una estrategia fundamental para
reducir los accidentes de tránsito
y promover el uso de normas para
proteger las vidas de todos y lograr así
un cambio cultural que transforme las
conductas imprudentes de los conductores y peatones a la hora de circular.
Distintos organismos oficiales, tanto nacionales como provinciales, impulsan medidas para construir un espacio vial
más seguro.
El Ministerio de Transporte, dirigido por Alexis Guerrera, promueve acciones, divulga actividades y ejerce
controles con el fin de implementar medidas que desarrollen conciencia y prevención en materia de seguridad vial.
Entre las 10 políticas de gestión más destacadas, se llevó a cabo la edición 19 de “Alcoholemia Federal” con
controles en simultáneo en todas las provincias argentinas.
“Las estadísticas viales nos marcan que no hay más lugar para creencias como, por ejemplo, que se puede
controlar lo que se toma o que con una sola copa no pasa nada. Por eso, es muy importante continuar esta
política pública de manera conjunta y coordinada para seguir concientizando a los conductores sobre los
peligros a los que se exponen si circulan bajo los efectos del alcohol. Hay que ser claros: si tomaste, no
manejes”, sentenció el Director Ejecutivo de la ANSV.
En los controles realizados durante la edición
de mayo, el 79% fueron hombres y el 21%
mujeres. Los casos de alcoholemia positiva
fueron el 4%, mayormente personas de entre 18
y 45 años. Se destaca de los resultados totales
que el 94% de los conductores circulaba con
nivel cero de alcohol en sangre.
El consumo de alcohol disminuye las
capacidades motoras y de visión, perjudica
la toma de decisiones al volante, ralentiza
los reflejos y reduce la atención y la agudeza
visual. Además, puede provocar una falsa
sensación de seguridad y pérdida de
inhibiciones, situación que puede fomentar
que los conductores realicen conductas
temerarias como exceder la velocidad y/o no
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