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Los nuevos lanzamientos de este año en pickups y SUV

Con nuevos modelos y producción en alza, las terminales proyectan un mercado de 430.000 unidades para este año. Los planes y la estrategia de las principales marcas, según sus número uno. Los obstáculos en el camino de la reactivación.

Ruta despejada, tanque lleno, y pase de marchas, de tercera a cuarta. Así parece andar hoy en día la industria automotriz en la Argentina. Esa es, al menos, la sensación que campea, sobre todo si se mira por el espejo retrovisor. Atrás ha quedado un 2020 de inesperada pandemia, mucha incertidumbre y plantas paralizadas durante meses.

No es que el presente carezca de dificultades, pero cada uno de los obstáculos se supera para afianzar una producción que muestra registros en alza. Y si bien los datos de la Asociación de Concesionarias de la República Argentina (Acara) exhiben una baja del 38 por ciento en el patentamiento de vehículos en junio con 33.404 unidades -el promedio de los últimos 15 años ronda los 54.000 para ese mes-, las perspectivas son alentadoras.

Las chimeneas de la industria automotriz han vuelto a echar humo a pleno en 2021. Sujetas al protocolo sanitario de rigor por el azote del Covid, las compañías persiguen objetivos de producción que igualan o superan al de años anteriores. Han aprendido también a lidiar con la restricción cambiaria que las condiciona a la hora de importar insumos o unidades terminadas, pero que también ha servido para azuzar la demanda interna. En tiempos de alta inflación, el auto, al menos en la Argentina, se transforma en refugio de valor para los ahorros.

La pesadilla parece haber quedado atrás. Las empresas automotrices que en 2020 paralizaron plantas y cortaron producción, hoy en día miran hacia adelante con renovado optimismo. “Queremos batir récord de producción. Nosotros estamos pensando en llegar a una cifra superior a las 144.000 unidades, que sería récord histórico para la firma. Con eso nos envalentonaríamos y pediríamos algunas unidades más para ampliar la producción en la Argentina“, confiesa Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina.

Para lograrlo, la compañía acordó con el sindicato la posibilidad de trabajar los sábados y los días feriados, y se suspendieron las vacaciones de invierno. El buen diálogo con el gremio, recalcan también en otras empresas, ha sido clave para seguir adelante.

La marca japonesa, que fabrica en la Argentina la pickup Hilux y el SW4, confirmó que este mes lanzará el GR Yaris del Gazoo Racing, un vehículo deportivo. “Un auto que se comercializa en muy pocos países del mundo, que son los países que han seguido la filosofía de Gazoo Racing. Y la Argentina como es fabricante de uno de los modelos, que es la Hilux Deportiva, también lo tendrá. Ni siquiera se le aprobó a los Estados Unidos. También vamos a traer la Supra“, destaca Herrero. Y añade: “Tenemos planes de crecimiento. Tomamos 500 personas en pandemia para reemplazos. Entraron por 180 días pero queremos que se jubilen acá“.

El panorama surge similar en Nissan Argentina, donde el parate se hizo obligatorio en 2020. Pero, el presidente de la compañía, Gonzalo Ibarzabal, explica : “Tres meses después arrancamos y estábamos ya a niveles de prepandemia y la verdad es que más allá del volumen que perdimos, tratamos de recuperar todo lo que pudimos. Hoy estamos buscando también crecer y meter más productos porque estamos teniendo muy buena demanda“.

Los CEO de las compañías líderes coinciden en que este año el mercado automotor rondará las 430.000 unidades. Cada uno tiene su estrategia para ganar una porción algo mayor de la torta. Se trata de ofrecerle diversidad a un mercado que, por una u otra razón, demanda.

Nosotros estamos muy enfocados detrás de Frontier, que es lo que producimos en la Argentina, pero también en Kicks, que es lo que importamos de Brasil -dice Ibarzabal-. Ahí es donde también hemos tenido un impacto espectacular. Es un producto que lanzamos con una renovación muy fuerte. Terminamos con Kicks siendo líder en su segmento durante mayo“. Lo cierto es que este modelo alcanzó en mayo un 19,3 por ciento de participación en su segmento, cifra récord para la marca, y se coló entre los 10 autos más vendidos del país, según datos de Nissan.

En la planta de Virrey del Pino, provincia de Buenos Aires, Mercedes-Benz tiene en marcha dos turnos de labor para la producción de la Sprinter, mientras que dispone de uno para el segmento de camiones y buses. “Es una situación normal, ese era el plan. Desde el punto de vista productivo, en cuanto a objetivos, estamos dentro del plan. De hecho va a ser un año interesante, con un crecimiento sostenido“, resalta Manuel Mantilla, presidente de la filial local de la automotriz alemana.

En la marca cuentan que a la hora de proyectar las cifras anuales hay que diferenciar los segmentos. “En autos va a estar por debajo del 2020 -confirma Matilla-. Hay una combinación de dos cosas: existe mucha demanda de autos de la marca, con lo cual hay una falta generalizada del producto a nivel mundial; y en particular en la Argentina se agrega el hecho de la disponibilidad de dólares. Hoy el mercado está con la disponibilidad de absorber bastantes más autos premium, por lo cual vamos a estar por debajo del nivel del 2020, habiendo potencial para superarlo“.

Pero, agrega, en el segmento camiones Mercedes Benz superará en un 40 por ciento los números del 2020. Mantilla remarca: “Tenemos producción local, pero algunos vienen importados de Brasil. Y aplica también la misma limitación del dólar, aunque en menor medida. Al ser un bien de capital tiene un efecto multiplicador sobre la economía. El camión se lo compra para trabajar, y si no está, no está el contrato. Hay sectores clave como minería, el campo, petróleo que lo necesitan“.

En Ford Argentina también confirman el impulso de las ventas. Su presidente, Martín Galdeano, remarca: “Dada la creciente demanda de Ranger, tanto en la Argentina como en los mercados de América latina, los volúmenes de producción en Planta Pacheco son 30 por ciento superiores a los prepandemia y actualmente fabricamos 286 unidades diarias. Para atender estos nuevos niveles de producción hemos incorporado 576 nuevos colaboradores, entre finales del 2020 y abril de este año“.

La marca del óvalo fabrica en el país la pickup Ranger en 15 versiones o catálogos. Y a partir de una inversión de US$ 580 millones, que implica la modernización de la planta, ya proyecta la nueva generación para 2023.

“Seguimos profundizando la transformación de nuestro portafolio de productos con la llegada de la nueva Bronco Sport, el Mustang Match 1, la nueva F-150 y ampliando la oferta de versiones de Ranger, y dando pasos importantes en la electrificación de nuestro portafolio de productos con Kuga Híbrida y Mondeo Híbrido“, cuenta Galdeano.

Y agrega: “Nuestro objetivo es acelerar la nueva estrategia de negocio enfocada en pickups, SUV y vehículos comerciales con cada vez más opciones electrificadas y conectados, y desarrollar unidades de negocio de la industria de la movilidad. Tenemos planes para la llegada de la Transit fabricada en Sudamérica, plan que anunciamos a fines de 2020, y la estamos empezando a producir este año en Uruguay para toda la región“. Este año, aseguran, proyectan un crecimiento del 55 por ciento.

La ecuación en General Motors es distinta. La marca del moño paró en reiteradas oportunidades su planta de General Alvear, provincia de Santa Fe, durante el primer semestre, con las inevitables consecuencias en materia de producción. Pero aguarda recuperar todo lo perdido de aquí a diciembre, para finalmente cerrar números anuales más que saludables.

Federico Ovejero, vicepresidente de la compañía para Argentina, Paraguay y Uruguay, destaca: “En la primera mitad del año no tuvimos el nivel de producción que vamos a tener en el segundo tramo de 2021, principalmente porque estuvimos haciendo paradas de planta para terminar la obra de inversión que estamos finalizando antes de fin de año para el nuevo modelo. Eso nos obligó a parar por algunas semanas“. Ovejero se refiere al proyecto AVA (Alto Valor Agregrado), un plan que terminará por parir este año el secreto que durante tanto tiempo tuvieron guardado: una SUV mediana que saldrá a jugar en un segmento altamente competitivo. La idea es que el 80 por ciento de la producción estará destinada a Brasil, pero en la firma también señalan que la intención es ganar otros mercados de la región para ampliar el volumen.

En la planta cordobesa de Santa Isabel, en tanto, Renault también pisa el acelerador. La marca del Rombo tiene planificado producir 50.000 unidades este año, un 50 por ciento más que los fabricados el año pasado, cuando la cifra ascendió a 33.000 vehículos.

Trabajamos para incrementar medio turno más en la producción de una de las líneas de vehículos particulares. Hoy están con un turno a full y en septiembre irían a medio turno más -explica a APERTURA el presidente y CEO de la compañía, Pablo Sibilla-. Terminaríamos con 57.000 vehículos fabricados en el año, lo que daría un salto de 75 por ciento en comparación con el año pasado. Podemos decir que realmente venimos con una muy buena tendencia“.

Durante la presentación de la nueva generación de Duster, a principios de mes, Sibilla se quejó de la falta de previsibilidad y de la escasez de dólares. De hecho, indicó que a raíz de estos problemas, la compañía solo incorporó 140 de los 500 empleados que tenía previsto sumar en septiembre de 2020.

En Córdoba se fabrican seis modelos basados en tres plataformas: Stepway, Kangoo vehículo particular, Kangoo furgón y la pickup Alaskan.

Sobre la nueva Duster, Sibilla dice: “Es una marca en sí misma, tiene su club de fans. Viene con motor turbo y mantenemos la opción 4×4, que muchos vehículos la han perdido“.

Para este segundo semestre se viene también la renovación de Koleos, el SUV de alta gama de Renault, mientras que para 2022 llegaría el Captur con motor turbo.

Con la entrada en producción y el flamante lanzamiento del SUV Taos (perteneciente al segmento C del mercado), las cifras de Volkswagen Argentina dieron un salto. “Vemos un incremento de más 100 por ciento en la producción y exportación de vehículos para el año. Además, estamos viendo un fortalecimiento del mercado interno y de los productos nacionales“, dice el presidente local de la automotriz, Thomas Owsianski. En Pacheco, VW fabrica su pickup Amarok, además del nuevo modelo, que representó la presentación industrial del año hasta el momento. “Para 2021 estimamos una producción de más de 80.000 unidades, duplicando la cantidad de unidades producidas el año pasado“, indica el ejecutivo. En lo que va del año las ventas se incrementaron un 56,9 por ciento, agrega.

Por su parte, Stellantis, el grupo mundial nacido de la fusión de FCA y PSA, mantiene como estandartes al Fiat Cronos y al Peugeot 208, líderes en el mercado argentino. El primero alcanzó en mayo las 150.000 unidades producidas en la planta de Ferreyra, Córdoba, mientras que el segundo llegó a los 20.000 vehículos construidos en la planta de El Palomar sobre la plataforma CMP, que demandó una inversión de US$ 320 millones.

Exportación

Producir pese a todo parece ser el lema de las automotrices. Le han puesto cara al Covid con estrictos protocolos, contrataron personal extra para reemplazar las bajas que les infringía la pandemia, pero esto no fue todo. Además, la restricción cambiaria propia de la macro también les generó problemas, a lo que se sumó, por si todo lo anterior fuera poco, la escasez de semiconductores.

Los autos hoy evidentemente son computadoras sobre ruedas. Para todo esto se necesitan chips, del mismo tipo de los que se utilizan en un celular o en una consola de juegos. Estos microchips se fabrican en el sudeste asiático y son producciones que no se stockean, se hacen y se venden constantemente“, explica Ovejero.

Lo cierto es que para cuando se reactivó el mercado automotriz, luego de las paradas de planta ya mencionadas a raíz de la pandemia, el flujo de microchips estaba orientado casi por completo a la industria electrónica. Los fabricantes de autos, entonces, tuvieron que aguardar. “Al faltar esos elementos no se puede terminar de fabricar un auto. Eso ha producido un impacto grande en países como Brasil. En la Argentina pudimos preservar el nivel de producción que teníamos planificado para este año, pero sí hubo una demora que la vamos a recuperar en la segunda parte del año“, agrega el vicepresidente de GM.

La restricción cambiaria tiene dos caras: trajo demoras en la importación de unidades terminadas y exigió una ardua planificación en materia de compra de insumos, si bien el gobierno siempre priorizó el abastecimiento de divisas para tal fin. Por otro lado, la escasez terminó avivando la demanda de vehículos por parte de quienes teniendo pesos como ahorro no podían hallar refugio en el dólar.

Claramente el dólar es un factor importante para determinar la demanda, pero no es el único. Ahí tenemos otras variables: en cuanto a crecimiento de red de concesionarios en los últimos cinco meses abrimos ocho concesionarios. Crecimos un 20 por ciento y tenemos un plan de expansión para este año. Le estamos poniendo mucha inversión y mucho empuje a la marca en el país. El dólar es un punto pero nosotros venimos con una inercia previa que nos está posicionando distinto en el país“, aclara Ibarzabal, presidente de Nissan.

En el plano del mercado interno, hay empresas cuyos números son traccionados directamente por la actividad económica. Mantilla es claro al respecto: “Hoy hay una incertidumbre político económica sobre el último trimestre. Por ahora las señales son positivas. El mercado hoy no es más grande por un tema de oferta, no de demanda“.

En Renault coinciden con esta visión. Sibilla destaca que “todo lo que son bienes semidurables han funcionado siempre como refugio de valor. Eso está empujando fuertemente las ventas. Este año vemos un mercado de unos 380.000 y para el año que viene de 400.000 unidades. Si los flujos estuvieran liberados, hoy podríamos hablar de un mercado que podría superar los 550.000 autos. El mercado está claramente con una mayor demanda que la oferta existente en todas las marcas“.

Claro que todos los directivos saben que el mercado interno es apenas una de las patas del negocio que no sostiene el esquema. Es aquí adonde entran a tallar los planes de exportación, la generación de dólares vía comercio exterior.

Ovejero, de GM, pone negro sobre blanco esa necesidad histórica de a industria: “Siempre lo que hay que tener en cuenta es más la demanda externa que la interna. Cualquiera de estas plantas no puede sustentarse solamente con la demanda local, se sustentan si se exporta y así se generan dólares. Lo importante es eso, si sos competitivo para poder exportar el producto“.

Por su parte, Herrero complementa el concepto: “Hoy el 80 por ciento de lo que fabricamos va afuera. Ya somos un proyecto exportador. Exportamos Hilux y SW4“. Y agrega un dato clave: “El incremental de exportaciones sobre lo que se hizo el año pasado va con cero retenciones. Eso ha facilitado muchísimo algún proyecto nuevo o la expansión de volumen. Es el secreto de lo que necesita la Argentina, que todos los actores de la cadena entiendan lo que hace falta. En este caso fue comprender las necesidades presupuestarias que tenía el Gobierno, pero también las necesidades de competitividad y previsibilidad que necesita la industria para exportar“.

Mercedes Benz también tiene buena parte de sus cañones apuntados al mercado externo a partir de la venta de la Sprinter. Brasil se lleva el 70 por ciento de la producción, y luego se posiciona Estados Unidos, una plaza más que interesante. “Si bien no es un mercado exclusivo nuestro, ya le hemos exportado 10.000 unidades en estos años. Ahora, desde agosto vamos a fabricar 700 unidades para Estados Unidos, que están principalmente destinadas al segmento de casas rodantes, motorhomes, que está explotando ahora. La Sprinter funciona muy bien en ese segmento“, resalta Mantilla.

La marca alemana proyecta incrementar en un 50 por ciento la producción de Sprinter. Pero hay más: en camiones presentó una variante con caja automatizada y en el último trimestre de 2021 lanzará una edición limitada con atributos diferenciadores. “En autos estamos con el lanzamiento del nuevo Clase C para fin de año o principios del siguiente“, agrega el presidente de Mercesdes-Benz.

Volkswagen, en tanto, también penetra en el mercado regional, no solo con su tradicional pick Amarok. El SUV Taos, que fue lanzado al mercado en mayo, será destinado en un 70 por ciento de su producción a plazas como Brasil, Chile, Colombia, Perú, Paraguay y Uruguay, además del Caribe y Centroamérica.

Polo pick-up

La naturaleza de su sector productivo hizo de la Argentina un polo productor de pick ups. Tanto es así que en los últimos cuatro años el crecimiento ha sido exponencial: la participación en la industria total pasó del 12 al 20 por ciento.

La Argentina es un polo de producción de pickups. Cien por cien. Están todas las grandes marcas -afirma Ibarzabal. Eso hace que tengamos una cadena de proveedores sólida, aggiornada en cuanto a tecnología, a calidad, acostumbradas a trabajar para exportar. Ese es el punto fundamental para que el negocio sea sustentable en el tiempo. La exportación en primer lugar y la localización de proveedores son dos ejes clave para tener un negocio sustentable en el largo plazo“.

El liderazgo de Toyota en el segmento, a través de la Hilux, vuelve a la empresa palabra autorizada. “Hemos decidido especializar a la Argentina en la producción de vehículos comerciales, Hilux y SW4, y el resto de vehículos de pasajeros los traemos desde Brasil o desde Japón“, reitera la estrategia Herrero.

Y añade: “Eso creo que es algo muy bueno. Primero porque le da escala a la cadena de valor, y segundo porque permite desarrollar tecnologías nuevas ya que se trata de un polo productor que va a seguir. Para mí el más importante es que, convertido el país en un polo productor de pickups, es muy difícil que alguien que quiera fabricar pickups vaya a otro lugar que no sea la Argentina porque acá tenemos los proveedores, la estructura y todo lo que se necesita. Los caminos de América latina, la producción agrícola, minera y petrolera necesitan pickups“.

La Alaskan de Renault, que recién gatea, también se está haciendo su lugar en el mercado. “Estamos muy contentos con nuestra pickup Alaskan, cumple con nuestras expectativas. Recién la lanzamos a fin del año pasado, pero el auto viene muy bien“, describe Sibilla sobre el producto del rombo que se fabrica en Santa Isabel, en la misma línea de producción de la que sale la Nissan Frontier.

Con otra experiencia sobre los hombros, Ford tuvo que implementar dos turnos para abastecer la demanda local y la exportación de pickup hacia la región. “Actualmente más del 70 por ciento de las Ranger producidas en Planta Pacheco tiene como destino a Brasil, Chile, Perú, México, Ecuador, Colombia, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Venezuela. Estamos orgullosos de decir que Ford Ranger es referente en la región“, enfatiza Galdeano.

Otra pick up que pisa fuerte es la Amarok de Volkswagen. Owsianski, de Volkswagen, proyecta 50.000 unidades para Pacheco este año en total. “Somos la única planta en el mundo que produce Amarok. La exportamos a más de 30 mercados incluyendo destinos con unidades con volante a la derecha tales como Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, entre otros“, dice.

El mundo hoy tiene más o menos 19 vehículos por cada 100 habitantes. Estados Unidos tiene 68 por cada 100, y Japón 65. Latinoamérica tiene un promedio de 18 cada 100 habitantes y los dos que sobresalen en este índice son México y Argentina, que tienen 26 y 27 autos, respectivamente. El potencial es grande“, remata Herrero.

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