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¿Cómo evaluaría este 2023?

El 2023 se caracterizó, como dijimos en muchas oportunidades, con meses de crecimiento y

otros a la baja. El mercado estuvo siempre demandado pero los locales sufrieron la falta de
stock. Los precios complicaron la industria en general, pero de a poco están encontrando su
piso. La complejidad que vivió y vive el sector automotriz a causa de falta de insumos hace que

las terminales paren sus producciones o adelanten vacaciones. Pero, toda esta problemática, en

vez de hacer parar el mercado funcionó de manera inversa. La gente salió a comprar vehículos
como inversión y mantener su poder adquisitivo. Y esto llevó a que el año cierre con un volumen
superior al 2022, cercano a 1.700.000 unidades.

Vienen trabajando con la DNRPA, pensando siempre

en la conveniencia del usuario. Muchos objetivos
se han alcanzado. ¿Cuáles serían, a su criterio, los

pendientes?

Los pendientes es básicamente los que venimos diciendo
hace mucho tiempo que es volver al origen de lo que fue

la creación del Registro Único Prendario y Registración
de autos a nivel nacional. Se le han ido poniendo, a

través de los años, distintas cuestiones que no tienen
que ver directamente con la registración como por

ejemplo el tema de la infracciones de tránsito, el cobro
de patentes, el grabado de autopartes, que son todas

cuestiones que entorpecen, y también como olvidarse
del impuesto de sellos que fue creado por las provincias,

que distorsiona y aumenta el costo en más del doble
de lo que valdría una transferencia de un automóvil.

Entonces acá tenemos dos problemas: uno que es el
económico, por el cual se queja la gente y con razón

y el otro que es lo engorroso del trámite que también
se queja la gente con razón. Si se elimina el tema de

la imposición de tener que liquidar las infracciones de
tránsito en ese momento, las patentes y el impuesto

de sellos, que además por lo cual los registros no
cobran absolutamente ningún cargo por ese servicio de

recaudación, se estaría volviendo a las fuentes que es
el objetivo principal de registrar un auto, sin toda esa cuestión anexa, y sería mucho más rápido,

eficiente y muchísimo menos costoso.

La llegada de la pandemia precipitó, por necesidad, el uso de herramientas digitales. ¿De
qué manera logró adaptarse la CCA?

Nos tuvimos que acostumbrar como todo el mundo. En nuestro caso, le diría que estuvimos a la

vanguardia del cambio. Hace años creamos y estaba en pleno auge cuando estalló la pandemia,
el Instituto del Comercio Automotor. Los cursos presenciales se reemplazaron por otros dictados

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