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siquiera saben si han salido de un registro, informes adulterados en donde, por ejemplo,
borran con un excelente editor de textos las medidas judiciales como embargos e
inhibiciones.

Lamentablemente en el ciberespacio hay gente que se dedica a esto y se les denomina
cracker. Gente con grandes conocimientos de informática que se ocupa de acceder

ilegalmente a sistemas informáticos ajenos y a manipularlos. Erróneamente se los llama
hackers. Estos últimos son persona con grandes entendimientos de tecnología que se
dedica a detectar fallos de seguridad en sistemas informáticos, o sea, no realizan actos
delictivos.

Son contratados por grandes empresas, entidades bancarias, etc. para que intenten dañar
o ingresar a sus sistemas informáticos para corroborar si la seguridad de sus sistemas
informáticos son eficientes o no, si pueden ser vulneradas.

La única forma que hay para terminar con este delito es, que quienes lo sufran, concurran
a hacer la denuncia correspondiente. Así como la tecnología avanza a pasos agigantados,
los delitos en las redes crecen día a día.

Todo el ciberespacio está
vigilado permanentemente por
las fuerzas de seguridad no sólo

de Argentina sino de todo el
Mundo. Monitoreos de INTERPOL
y otros organismos a nivel
mundial como por ejemplo la

D.E.A.

Los delitos en las redes dejan
rastro y toda la información se

puede recuperar. Pero debemos
dejar de tener miedo porque
el miedo paraliza, te detiene
y permite que estos CRAKERS

sigan perjudicando cada día a
más usuarios que creen pagar al
Registro cuando no es así, por

eso deben denunciarlo.

También, creo, podrían enviar un email a la D.N.R.P.A. informando que fueron víctimas de

tales delitos para que ellos también puedan enterarse y reforzar la estructura de seguridad
de sus redes.

Hace unos meses me llamó una señora al registro porque no entendía como al querer

validar el título le salía que debía pagar $1200. Afortunadamente no lo hizo. Recordó que
en el recibo con el que le ingresé el trámite decía el concepto título y un monto, por lo cual
me preguntó - ¿por qué debería pagar de nuevo?”

Gracias a que esa señora se dio cuenta y me llamó, evitamos que fuera víctima de una
estafa. Tal vez $1200 no sea demasiado, pero es mucha la gente que cae diariamente en
esta estafa y cuyos montos a veces son muy superiores.

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