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La apertura del Seminario estuvo a cargo de la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la
Cancillería Argentina, Cecilia Todesca Bocco; el embajador de la Unión Europea en Argentina, Amador Sánchez
Rico; la secretaria de Innovación Pública, Micaela Sánchez Malcolm; y el presidente de la Agencia Nacional de

Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, Fernando Peirano.

Todesca Bocco apuntó
“cuando hablamos de
economía, de industria o
de servicios, es importante
formar parte de estas
nuevas tecnologías, ya
que nos permiten seguir
avanzando en el camino
del desarrollo productivo y,
por lo tanto, tener empleo

de calidad”. En este marco,
se detuvo en los desafíos
que conlleva el desarrollo
de las tecnologías y su
aplicación en los modelos de
producción.

Sánchez Rico subrayó
que “sabemos que la

Inteligencia Artificial es un área de alta prioridad para el desarrollo científico y tecnológico. Lo que
preocupa de esta tecnología a los gobiernos es la situación de vacío legal que muchas veces genera”. Así,
valoró que “lo importante es generar un liderazgo común sobre estos temas”.

Sánchez Malcolm realzó “debemos considerar a las tecnologías como una industria en sí misma, donde
efectivamente intervienen los gobiernos, las empresas, las y los trabajadores”. Y señaló, que si bien los
países y sus gobiernos tienen horizontes comunes y contextos radicalmente distintos, “para el Gobierno
argentino trabaja en pos de reducir las brechas, generar instancias de igualdad y acompañar la
apropiación, el uso, la reflexión crítica sobre las tecnologías es fundamental”. La Secretaria enfatizó que se
está trabajando sobre una Guía de recomendaciones destinada a organismos y entidades del Estado a tener en

cuenta para el diseño de proyectos que utilicen herramientas de inteligencia artificial.

Peirano consideró que “más que la última tecnología, tendríamos que buscar la tecnología más conveniente.
Que sea una herramienta en función del desarrollo y la oportunidad de movernos hacia un futuro propio y
con menos brechas”. También remarcó que el desarrollo “nunca es un proceso espontáneo, es una decisión
política. Cursa por un camino que lo tenemos que definir políticamente y la sociedad lo tiene que abrazar
en términos de sumarle inversión, conocimiento, de hacerlo propio”.

En el primer taller, titulado “Ética e IA: una visión global de los dilemas éticos relacionados con la IA”,

Gabriela Ramos, de UNESCO; Nayat Sánchez-Pi, de Inria Chile; Alberto Gago Fernández, miembro del
gabinete de la Secretaría de Estado de Digitalización de España; Beatriz Busaniche, de Fundación Vía Libre;
y Fernando Schapachnik, director Ejecutivo de la Fundación Sadosky, dialogaron sobre los puntos claves
sobre cuestiones éticas en relación con la inteligencia artificial, es decir, cómo puede ser usada de manera
transparente, justa, ágil siempre siguiendo un enfoque antropocéntrico. El taller incluye la IA y sus implicancias
en los derechos humanos y la seguridad, así como las nuevas tecnologías en evolución como los grandes
modelos de lenguaje (Chat-GPT, Dall-E, etc.).

Valeria Milanes, subrayó tres aspectos al momento de considerar el abordaje propuesto. En primer lugar,
dijo que “el marco de referencia para estimar y evaluar posibles impactos en las personas y sociedades
generados por la inteligencia artificial y la gobernanza de datos, deben ser los estándares internacionales
de derechos humanos”. Como segundo punto indicó que “el desarrollo en el análisis y comprensión de la

dimensión colectiva de diversos derechos fundamentales aporta un elemento superador, ya que propicia

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