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“ARTICULO 38. Los aportes pueden
consistir en obligaciones de dar o de
hacer, salvo para los tipos de sociedad
en lo que se exige que consistan en
obligaciones de dar.
Forma de aporte. El cumplimiento del
aporte deberá ajustarse a los requisitos
impuestos por las leyes de acuerdo a la
distinta naturaleza de los bienes.
Inscripción preventiva. Cuando para la
transferencia del aporte se requiera la
inscripción en un registro, ésta se hará
preventivamente a nombre de la sociedad Desde un punto de vista eminentemente
en formación”.
2.1. El Aporte y el Capital Social
Del primer párrafo del artículo diremos
que “aporte” significa suministrar una cosa
o un conjunto de cosas para el logro de un
fin. En doctrina los clasificamos de acuerdo
a:
1) Su objeto: El aporte puede consistir
en obligaciones de dar, caso del socio
capitalista que hace un aporte en dinero
o en especie; o de hacer, caso del socio
industrial, que aporta su trabajo;
2) Su naturaleza: El aporte puede consistir
en “propiedad”, caso del socio que aporta
un bien inmueble o, en “uso y goce”, caso
del socio que aporta el usufructo de un
bien determinado y
3) Su temporalidad: El aporte puede ser
de ejecución instantánea, caso del socio
que aporta una obligación de dar, o de
ejecución sucesiva, caso del socio que
aporta una obligación de hacer.
Cuando un aporte no es en dinero,
por ejemplo, un inmueble, derechos
hereditarios, créditos prendarios y otros, se
dice que el aporte es en especie.
Según estas clasificaciones, podemos decir
que todo socio que se obliga a aportar
un automotor a una sociedad, se está
obligando a “dar” una cosa, su aporte lo
es en “propiedad”, y la ejecución de ese
aporte es “instantánea”.
Para que ésta explicación cobre sentido,
es necesario referirse al Capital Social. En
efecto, se trata del fondo común inicial
con que la sociedad comercial comenzará
sus actividades para luego con su giro
comercial, integrar el patrimonio social.
jurídico, el capital social importa una
noción estática, que sirve para computar
la participación de los socios en las
ganancias y pérdidas. Se configura como
un atributo de la personalidad jurídica y es
la garantía con la que cuentan los terceros
para satisfacer sus acreencias. Por el
contrario, el patrimonio social prepondera
un concepto dinámico e ilimitado, que
comprende todo el complejo de activos y
pasivos.
El Capital Social constituye una noción
jurídica que desempeña dos funciones
principales: 1) A los efectos internos,
es la base en torno al cual se calcula la
participación de los socios en el ejercicio
de sus derechos sociales. 2) Desde el
punto de vista externo, constituye una
cifra de retención del patrimonio social
impuesta por la ley en garantía de los
1
acreedores de la sociedad.
Nada tiene que ver esto con el Patrimonio
Social, entendido éste como el complejo
de activos y pasivos de una sociedad en
determinado momento.
1 Nissen, Ricardo Augusto, “Ley de Sociedades Comerciales
19.550 y Modificatorias”, Editorial Astrea, 3ª Edición, Pág. 268.
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