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Sin embargo, el peso estimado de las infracciones registradas por género es mayor entre las mujeres
que entre los varones. Si bien el mal estacionamiento es la categoría más recurrente para ambos géneros, las
mujeres superan en ésta a los varones, mientras que, el exceso de velocidad, que es la segunda más recurrente,
destaca más entre los varones respecto de las mujeres.
Con relación a las víctimas de la siniestralidad vial, 3 de cada 4 víctimas fatales son varones. Los ocupantes
de motos continúan siendo la principal víctima fatal y con mayor resencia entre los varones. Entre las mujeres,
las ocupantes de automóviles son la principal víctima fatal, 4 de cada 10 se trasladan en este tipo de vehículos.
También las mujeres destacan como víctimas fatales en tanto peatonas.
Las víctimas fatales en mayor medida se encuentran en el rol de la conducción (64%), principalmente entre
los varones (74%). Entre las mujeres, en cambio, disminuye este rol, trasladándose en mayor medida como
acompañantes (50%).

Se observa que el mayor pico de siniestralidad vial ocurre entre la 5 y las 7 de la mañana y entre las 19 y 21
horas. Cuando se analiza la participación de las mujeres, se evidencian picos marcados entre las 7 y 8 de la
mañana, las 11 y 13 horas y las 18 horas. Estos momentos podrían estar relacionados con actividades de cuidado
infantil con horarios de ingreso y egreso escolar.

La edad de las víctimas viales totales
demuestra el mismo patrón entre
ambos géneros, con una mayor
concentración entre los 15 y 34 años.

Sin embargo, entre las mujeres tiene
mayor peso relativo las niñas menores
de 14 años, 1 de cada 10 mujeres
fallecidas.

Consideraciones finales

Los datos de seguridad vial analizados en este informe indican que, en Argentina, la conducción actual es
eminentemente masculina; en este sentido, se observa que los varones conducen más que las mujeres,
situación que genera en éstos una mayor exposición al tránsito y, consecuentemente, una mayor probabilidad
de cometer infracciones y padecer siniestros viales, en muchos casos fatales. De aquí la mayor cantidad de
víctimas fatales varones observadas.

No obstante la existencia de mayor cantidad de varones conductores de vehículos, los datos muestran que las

mujeres tienen mayor conciencia del riesgo y se cuidan más: consumen menos alcohol previo a conducir
un vehículo, declaran menor exceso de velocidad al circular por las vías, respetan más las señales del semáforo
(tanto en autos como en motocicletas y bicicletas), utilizan más el cinturón de seguridad como conductoras
y acompañantes, y cuando ellas conducen un auto, las/os niñas/os se protegen más mediante el uso de SRI.
Asimismo, reportan infracciones con
menor impacto sobre la seguridad vial
en comparación con los varones.

En definitiva, puede decirse que las
mujeres son más precavidas que los
varones al conducir y muestran tener

mayor percepción del riesgo con
relación a la seguridad vial, situación
que se relaciona directamente con
la menor probabilidad de padecer
siniestros viales como conductoras y
de que éstos deriven en traumatismos
graves o incluso la muerte. No
obstante, tal como se observó
en el informe, las mujeres tienen

menor participación en la LNC y
ocupan fundamentalmente el rol de

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